miércoles, 21 de abril de 2010

Cogito ergo sum

Esta mañana he descubierto que me timaron
Cruelmente me robaron años de mi, de mi ser, de mi enmísmamiento.
Y es que de que me sirve estar viva sin consciencia?
Cuantos años estuve por ahí pululando es este mundo sin voluntad
Sin facultades plenipotenciarias sobre quien soy yo, usando interiores monocromáticos por que mi mama así lo decidía
Llamándome Cesarina cuando yo quería ser Cristina, como mi abuela
O Karina aunque esas son muy putas, según mi otra abuela.

El fin es que me vejaron.

Hasta hoy he podido disfrutar de mi; manías y disfunciones incluidas.
Hasta hoy me puedo definir, decir lo que quiero y como lo quiero.
Hoy 26 años, mas tarde!
Que cachaza la de este Dios que hasta los 7, no me dejo más que decidir entre fresa y chocolate.
Es que ni siquiera pude elegir que dios quería adorar
Y después me imputan libre albedrío
No hay voluntad sin consciencia.
No hay voluntad sin sabiduría.

Hoy estoy más viva que ayer
Aunque me queden mucho menos años.
Hoy me sé y me poseo
Soy más feliz que ayer aunque no haya carrusel ni algodón de azúcar.
La madurez es una ama muy cruel a quien conoces cuando ya es tarde
Cuando tus capacidades físicas merman
Cuando tu voluntad cínica ya tiene un precio

Pero las convenciones lógicas del mundo no me envolverán más en su trampa.
Desde hoy tengo un año de edad y me quedan 100 por vivir
Y luego 7 vidas más, como un gato siamés;
Esos años en los que he existido en este estado de semi-inconsciencia
Cumpliendo con todos sus requisitos, viviendo la vida que alguien mas decide...
Esos años ya acabaron, son material fecal, aguanoso desvaneciéndose en el estro del génesis
Ellos languidecen en el hemisferio de su dios convencional, esperando otro pendejo a quien robarle vida.
Esta bebe que soy yo, nacida en plenitud de consciencia y madurez, declara no ser mas ese Ser que se acaba con los días, empero soy la vida que conquisto con cada ejercicio del ser, a lo Descarte.

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