miércoles, 8 de agosto de 2007

No te Mereces





Y te alimentas del no ser
Del asco que baña tus entrañas
De lo obsceno de tus noches de juerga
Del impasse de tu memoria
De cadáveres que hasta ayer
Podrían tu presente.

Haciéndote la vida añicos
Encerrándote en la maleza.

Y vendes así tu alma
Al peor payaso del circo
Que repite el mismo chiste
Desde hace ya mil años
Revolcándose en su mediocridad
Que es la misma tuya.

La que impregna su estirpe
En tu casta de perros capados
Que ladran cada noche a la luna
Recriminándole la desgracia
De su destino maldito.