miércoles, 8 de agosto de 2007

Verde seco

Y aquella arboleda sidosa
Que cautivó mi primavera
Marchitando los pistilos
Manchando todo de ti.

Tan negra será la espera
Cual prosaico es el otoño
Como respuesta es el silencio
Al errante corazón.

Y es que el llanto será eterno
Por no llover primavera
Por no danzar con el viento
Por no engendrar soledad.

Porque perdí la esperanza
Disecas las mariposas
Perturbadas las rosas
Al ver cenizas llover.

Y no habrá ya más otoño
Ni tampoco primavera
Pues sidosa mi arboleda
Ha de crecer bajo tierra.